lunes, 26 de abril de 2010

FILOSOFARTE

Se analizó la pintura EL AUTORRETRATO (MÚLTIPLE), de Juan O ‘Gorman en relación a una filosofía (EXISTENIALISMO) de su tiempo que fue la que le permitió plasmar dicha obra.

Introducción.
Edmundo O’Gorman es un autor que busca revolcar y sacudir las conciencias. Su obra está repleta de debates con colegas de los cuales recupera sus ideas para demostrar su insolvencia, pero no le parece necesario incorporarlos en el cuerpo central de la obra. Es por ello un gran polemista, casi luchador de las ideas, pero no le gustaba la sangre. Él quería caminar libre, dar rienda suelta a su capacidad de conectar hechos e ideas sin demasiados formulismos ni preámbulos.
Su intención última era escapar a los cánones y poder cuestionar descarnadamente algunas tesis de la historiografía tradicional. El decía que El hecho histórico en sí mismo no podía llegar lejos si no surgía de ese acto humano de otorgar sentido. Entonces quien entraba en los laberintos de la historia necesariamente debería asignar significados, de no ser así sería un mero recopilador de materia­les, un materialista.
—dice O ‘Gorman— un hecho no es sino el modo de ser con que dotamos a un acontecimiento al otorgarle sentido.”Modo de ser es una expresión que normalmente usamos para referirnos a individuos, a personas, modo de ser como explicación particularísima que ya no cabe en los atributos tradiciona­les, en esos cajones en que buscamos catalogar a la diversidad humana. El modo de ser es una consecuencia de la adaptación en el mundo, su modo de ser le impide, decimos, o le facilita, lo que sea.
Edmundo criticaba “el modo de ser tradicional”, el cual se refería a que queremos que las cosas cambien en nuestro be­neficio pero no cambiar nosotros. Queremos que el estado de derecho se dé en México, pero tres de cada cuatro mexicanos sólo aceptan respetar las normas que les convenzan. Queremos y admiramos la prosperidad de los otros pero un tercio de la población no considera al trabajo como algo importante en la vida. Nos admira la solidez de otras sociedades pero el 85% de los mexicanos no par­ticipa en ningún tipo de organización humanitaria.
La tesis en contra del esencialismo está regada en muchas obras de O ‘Gorman. El esencialismo había sido impulsado desde el poder, estaba en los murales de la Secretaría de Educación, en los discursos de los redentores periódicos, en nues­tra literatura. No se trata de un mal que aqueje en exclusiva a los mexicanos. De hecho podría uno decir que está latente en todos los nacio­nalismos; sin embargo, el problema se agrava porque los mexicanos no lo ven como problema. El esencialismo era uno de los pilares de la esperanza nacional y por ello formó y forma parte del discurso político. El esencialismo justificaba la oscuridad política, cultural, etcétera.
Don Edmundo lo vio con claridad. Las consecuencias del esencialismo eran muy graves. Al final del camino estaba un pecado capital: la soberbia.
BIBLIOGRAFÍA:

Síntesis de la publicación: “O ‘Gorman: algunas lecciones del maestro hereje”
Federico Reyes Heroles
Obtenido el 01 de marzo de 2010 a las 10:52 pm en:
http://www.iih.unam.mx/publicaciones/revistas/boletin/pdf/bol78/bh7803.pdf

FILOSOFÍA EXISTENCIALISTA.

Con la síntesis anterior y situando que su pintura surgió en la época reciente a la Revolución Mexicana, se observa que la filosofía que guió a O ‘Gorman, fue el movimiento filosófico existencialista del siglo XX, heredando algunos de los argumentos de filósofos anteriores como Schopenhauer, Kierkegaard, Nietzsche y Unamuno.
En su obra, no descarta la filosofía del esencialismo sino que para él, sólo provoca una conformidad en las persona por lo que no transcienden a lo verdadero, a la realidad que los comprometa en ser hombres libres y responsables de sus actos. Solamente da esperanza que no se trabaja para que sea tangible lo deseado, lo soñado.
Bajo este postulado, el existencialismo por el contrario tiene como objetivo fundamental: el que son los seres humanos, en forma individual sean los que creen el significado y la particularidad de sus vidas.
Sostiene que el existente humano piensa, actúa, se refiere y relaciona consigo mismo, con su propia trascendencia, con sus contradicciones y sus angustias; entonces el individuo ya no es una porción mecánica o “parte” de un todo, sino que el hombre es en sí una integridad, libre por sí.
Por lo tanto, la carencia de libertad es carencia de existencia; y la libertad implica por ende la responsabilidad de sus actos. Esto incita en el ser humano la creación de una ética de la responsabilidad individual.
La corriente, de manera general, destaca el hecho de la libertad y la temporalidad del hombre, de su existencia en el mundo más que de su supuesta esencia profunda. Las cuestiones filosóficas del existencialismo tienden a averiguar lo más profundo de la condición humana, pues subraya la individualidad del ser humano, por encima del hombre abstracto del Idealismo.

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